Si eres una persona propensa a la ansiedad o la depresión una dieta saludable puede ayudarte a combatir estos problemas. Comer sano, frutas, verduras, pescado … todo esto es bueno para tu cuerpo pero también para tu mente. ¡Una mente sana en un cuerpo sano!
Bebidas y comidas a evitar:
- Las versiones «light»:
Muchos tienen este sabor dulce gracias al aspartamo y otros productos artificiales que causan ansiedad y depresión. Un estudio estadounidense sobre nutrición ha determinado que la ingesta abusiva de endulzantes artificiales frenan la producción de serotonina y dopamina, y por tanto la sensación de bienestar, pudiendo producir ataques de ansiedad y sensación de tristeza.
- Refrescos / bebidas dulces:
El gas y el azúcar en los refrescos alivian en un plazo corto pero a la larga, el consumo de más de un litro al día de estas bebidas (y más las famosas ‘light’ con edulcorantes artificiales) aumentan las posibilidades de padecer un periodo depresivo.
- Alcohol:
En la fase inicial inmediatamente posterior al consumo tiene un efecto desinhibidor, lo que lleva a algunas personas a pensar que es un euforizante. Lo cierto es que se trata de un depresor del sistema nervioso, que puede alterar negativamente el estado de ánimo, y en las personas propensas, inducir, como efecto rebote, manifestaciones de ansiedad horas después de su consumo.
- Cafeína:
El café y las bebidas energéticas estimulan el sistema nervioso y sobre-activan al organismo, lo que puede provocar ansiedad, nerviosismo e insomnio.
- Ácidos grasos:
A menudo los llamados «aceites parcialmente hidrogenados» que están relacionados con la depresión.
- Harina blanca procesada:
Al igual que las bebidas dulces, causa picos de energía y choques.
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Alimentos recomendados
Se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas del complejo B como son los cereales integrales y pseudocereales como la quinoa o amaranto, legumbres y frutos secos.
El magnesio es un mineral de gran importancia para el funcionamiento del sistema nervioso, que se encuentra en alimentos como las pipas de girasol y semillas de lino, aguacate… y contribuye a reducir los síntomas de ansiedad.
Alimentos ricos en zinc y en omega 3 también pueden ayudar a sentirnos mejor y reducir síntomas de ansiedad siempre y cuando se los incluya en el marco de una dieta equilibrada, consciente y nutritiva.
Y por último, los probióticos cada vez salen más estudios que relacionan muchos desajustes y enfermedades con un desequilibrio de la flora intestinal.
Estas son recomendaciones generales, consulta siempre a tu médico y a un nutricionista titulado.